La importancia del mantenimiento del cambio automático es debido a que principalmente se suelen estropear por dos motivos, el primero es el exceso de temperatura, y el encargado de evacuar esta temperatura es el aceite, que al ir circulando por todo el cambio, éste le roba todo el calor al mismo, hasta llegar al enfriador del aceite donde aquí ocurre al revés, será el enfriador quien le robe la calor al aceite para que éste pueda volver al cambio para iniciar de nuevo el ciclo.
De no realizar un cambio aceite éste se degrada perdiendo su capacidad de disipar la calor y por consiguiente las piezas de fricción del interior del cambio se queman provocando la rotura del cambio automático.
El otro principal motivo por el que suelen fallar los cambios automáticos es por la entrada de etilenglicol (anticongelante) dentro del propio cambio automático, ya que éste daña los discos de embrague, esto solo pasa si el enfriador del aceite se comunica, la solución seria cambiarlo por un radiador antes de que se comunique para que pase a ser enfriado por aire en vez de agua.